jueves, 17 de diciembre de 2009

Primer día de trabajo
Mi primer día oficial de trabajo fue un domingo en la Videna, era un partido entre dos equipos de la selva. La entrada era sólo para algunos periodistas y algunos invitados. Mis padres y yo entramos con la ayuda de Mencho, mi mentor y guía.
Por esas cosas del destino todos los fotografos que trabajan para el periódico de Mencho "Al Toque" estaban de cubriendo un partido en las afueras de Lima y la única que quedaba para salvar el día era yo, futura reportera estrella.
No era el mejor de los momentos, acababa de ser operada por mi hermana, estaba medicada, hinchada y con una pérdida temporal del juicio. Pero aun así me disponía a tomar las fotos oficiales, esas que nunca salen en los diarios.
No mentiré y diré que fue genial, me perdí la formación oficial de uno de los equipos. Asi que en un ataque de ira me paré en medio de la cancha y obligué a los jugadores a que volvieran a formarse, oh si pude sentir el temor que emanaba de sus ojos. No me movería hasta conseguir mi foto, no importaba si había personas que amenzaban echarme de la videna. Como siempre conseguí mi capricho, ante la mirada sorprendida de algunos fotografos que aprovecharon mi reclamos de una nueva formación para tomar mas fotos.
Los futbolistas corrieron de lado a lado tras esa pequeña pelota blanca, sus abigarrados uniformes contrastaban con el pasto verde, que los recibía cada vez que se lanzaban al suelo algunas veces por verdaderos y dolorosos motivos y otras solo para demostrar sus dotes de actores.
De vez en cuando volteaba para ver a mis padres que se encontraban con los demas invitados, la diferencia es que ellos no estaban para animar a los jugadores, sino a la pequeña periodista de mejillas gigantes y extremadamente medicada.
Dias después pude leer mi nombre por primera vez en un periódico, fue un postre con sabor a victoria, yo sí servía y Mencho lo sabría.
Practicando
Despues de la mala experiencia laboral con NN, aunque decir "experiencia laboral" resulte algo errado ya que nunca le mandé ningún trabajo porque no estuve de acuerdo con los beneficios laborales que me ofrecía, decidí dar un giro a mi carrera.
Es por eso que hace un par de meses me encontraba entrando por primera vez a un estadio deportivo, vestida como reina, con uñas pintadas de fuccia brillante y cogida del brazo de papá. Debo admitir que ser reportera gráfica deportiva no era algo que me hacía ilusión, temía que fuera a morir de aburrimiento, producto de una conmoción cerebral, atacada por barristas, comida por los lindos perros de la polícia o todas la anteriores.
Aun así esperé con paciencia la llegada de "Mencho" Jimenes, periodista deportivo muy conocido y respetado en el medio, por supuesto yo no sabía nada del señor, excepto que él trabajaba con mi tío Jorge. Lo primero que me impresionó de él no fueron los años de experiencia que veían reflejados en su mirada, sino la voluminosa barriga y el hecho que me saludara con un apretón de manos, cosa que agradecí debido a mi rechazo casi patológico a saludar con un beso a las personas, especialmente si son extraños.
Mi tío Jorge informó a Mencho acerca de mis intenciones secretas: ser practicante. Lo primero que hizo Mencho fue ver mi cámara, le dio una rápida mirada y dijo que no le servía, que yo no le servía y que me aceptaba para hacerme un favor. El corte fue tan rápido y afilado que no hubo tiempo para sentir ninguna clase de dolor ante sus palabras. Mi intención no era ser su reportera estrella, mi experiencia era nula lo que deseaba era aprender y mi útil cámara digital era mas que suficiente para mí, lo escuché en silencio sin bajar la cabeza ni una vez, mientras que en mi cabeza hacía planes para demostrarle que estaba equivocado.
Ese mismo día, aun sentada en las gradas del estadio Bonilla en Miraflores, tomé unas cuantas fotos abusando de mi zoom, que horas despues mandé con descaró a Mencho, sabiendo que no podría usarlas debido a que me encontraba muy lejos del campo, pero para que supiera que no me daba por vencida ante sus palabras.
Se busca practicante




De preferencia jovencitas en los últimos ciclos de periodismo . Se dará certificado de prácticas, remuneración después de cuatro meses (si es que no te despiden antes para evitar pagarte). Somos una página web nueva pero con ganas de superación.

Mandé mi CV para pobrar suerte y en una semana de conversaciones via e-mail con un NN que trabajaba en una web NN, me dejó 2 comisiones y acordamos una reunión a la que nunca apareció y aun teniendo mi número telefónico no avisó que iba a estar ausente, sino me envió un mail! en la noche.

Que suerte que no apareció y que boba fuí al no investigar más! iba a reunirme con un perfecto NN!, mi intención no es proteger su identidad, sino que en serio no sabía nada mas de él, salvo su nombre y su fascinación por escribir comments en las fotos del msn de muchachas poseras ( siempre incluyendo su título de publicista para ver si así podía encandilar a una de esas chicas). Ahora que soy una semana mas sabía, me doy cuenta de la idiotez a la que me estaba dirigiendo.

No digo que las intenciones del NN no sean buenas y puras, no lo sé. Pero mientras esperaba sentada con mi Cv muriendo de calor, recordé lo que aprendí del superhéroe Nano Garcia Guerra "No trabajes para otro, sé tu propio jefe", su voz resonaba en mi cabeza, miré el reloj y salí rápida y decididamente de esa oficina.
No iba a ser la talentosa y emprendedora esclava bilingue, universitaria, graduada de la IC, alumna de Jauregui y blogger, que sea usada por este NN o por cualquier otro NN.

Practicaré en mi propio medio, en mi famoso blog, iré a donde me lleve el destino, hoy el destino me esta mandando a un estadio. Hoy puedo decir con orgullo que tengo la mejor jefa del mundo, super regia, la que me dará vacaciones pagadas, panetón y chocolate (el de 8 soles) para Navidad!.

Al tecnológico NN que sólo se comunicaba por mail, le dejé mi supertecnológica por medio de mi blog y no hay rencores cuando me gradúe podrá trabajar para mi.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Despedida

¡Adiós volveré algún día! ¡Libre al fin! ¡No volveré ni en un millón de años! Son mis típicas y dulces frases de despedida. Generalmente las escribo en pupitres, paredes o en notitas y las lanzo al aire, aumentando la basura. No soy buena con las despedidas.

Casi siempre funciono a la inversa mientras unos lloran y se aferran a las cosas a mi me gusta terminar etapas y comenzar de nuevo. Y cuando todos se emocionan por lo que vendrá yo solo repaso datos y planeo futuros, pero posibles desastres y estrategias de superación.

En mi último año de secundaria de mi sacrosanta escuela católica, contaba los días para salir. Me la pasaba escribiendo notas de adiós a algunos maestros y soñaba salir al mundo alejada de la jaula que cada segundo se hacia muy pequeña y comenzaba a asfixiar. No por falta de amor a mi sacrosanta institución o a mis santas compañeras, sino ¿Qué mas te queda por hacer cuando ya lo hiciste todo? En la escuela vencí a Voldemort, al trol de 3 metros, le lancé agua estancada a la bruja y obtuve medallas y trofeos solo por ser yo. Mi tiempo había terminado, lo había entendido y estaba ansiosa por salir.

Si ahora debo hacer una despedida, me despido de mi misma y del mundo de ayer. Me despido de la renegona y realista chica que por poco no va a su confirmación por no estar de acuerdo con lo que iba a jurar, de la encantadora y poca valorada colegiala que al final salió de la jaula y logró ser libre. De la pre adolescente que casi fue secuestrada por los fantasmas esa noche en el bungaló y que amaba el laboratorio de ciencias, pero no por razones científicas. De
la niña que hacía tours por la escuela a las niñas nuevas para que no se pierdan, la que hizo su primera comunión sólo por que le gustaba la corona de flores que iba a usar, de la pequeña que con sólo 5 años cuidaba de todas su compañeras para no ser apachurradas por las alumnas mayores y de la bebé que gritó como endemoniada cuando el agua bendita hizo contacto con su piel. Es un adiós, gracias, fue divertido mientras duró y fuimos geniales juntas pero es tiempo de avanzar. Todo cambia, generalmente es para bien. Puede ser que no seamos tan buenos para despedirnos, pero para lo que si debemos ser buenos es para aceptar el cambio, recordar el pasado y aprender de el.
Homenaje

Al cuerpo humano real y fascinante con o sin pulmón merece ser admirado como el sistema perfecto que nos permite existir.

Homenaje a cada parte del cuerpo a la bolita del ombligo, a cada glóbulo patriota, a las organizadas células, órganos incomprendidos y expulsados de nuestro sistema. Admiremos a nuestro cuerpo como un todo, una organización, como una empresa.

Hoy los trabajadores de mi empresa hacen huelga indefinida. Demandan que los abusos paren y con el valor que los caracteriza se niegan a seguir trabajando en la computadora hasta que los ojos ardan, el cuello deje de moverse y las manos se entumezcan. Se niegan a cualquier ingesta de comida chatarra, de cafeína o de bebidas energizantes que solo alargan la tortura diaria.

No más lectura hasta la media noche, ni tabulaciones hasta las 4 de la mañana. Las marcas debajo de los ojos no son trofeos de guerra, ni un certificado de compromiso con el trabajo. Son signo de que alguien dejó el trabajo para el último segundo ¡no más! El cuerpo esta harto de maltratos. El pobre cerebro esta cansado de sentirse atontado y la cabeza no soporta más golpes contra la pared, poste y otras cabezas.

Su lista de reclamos es larga y razonable, no mas miradas de desprecio a los nuevos kilos que adornan la figura, nada de andar descalzos o de comer helado a media noche. Nuestro sistema nervioso central quiere volver a ser tan eficiente como las máquinas del FBI o del MI-5 y no como la Pentium I que es actualmente.
Alzando la voz en protesta exigen un mejor trato de lo contrario se apagarán hasta nuevo aviso.
Brindis por la vida




¡Brindo por la vida porque solo hay una! A menos que la reencarnación sea cierta y en mi próxima vida me convierta en una planta, mosca o una jirafa, en todo caso no podría brindar, así que de todas maneras hoy aprovecho para dar un brindis. Con lo que sea cócteles de fruta, cerveza, vino, pisco sour, agua mineral, agua de caño, agua ardiente, ron o licor en bolsa de S/2.50.

Es tiempo de dar las gracias por cada mañana, tarde, noche. Por abrir los ojos y ser dueños de nuestros actos, incluso si no siempre somos dueños de nuestros actos ¡igual brindemos! ¡Salud! Por sentir la delicia de respirar cada segundo el dulce aire contaminado al que tanto nos hemos acostumbrados, que hace que nuestros pulmones sientan el placer de inhalar y exhalar.

Alcemos nuestros vasos en honor de nuestras manos que con belleza y perfección sostienen con fuerza la botella y demás objetos que deseemos, también por las piernas que nos llevan con lento andar por las rutas de la vida.

Brindemos por nuestros sentidos que nos aferran al planeta, nos hacen sentir vivos, nos permiten sentir los rayos ultravioletas quemándonos las piel, los deliciosos aromas y hedores que nos contactan con la realidad o en todo caso nos dan la oportunidad de alejarnos.

Hoy es debemos rendirle tributo a los glóbulos rojos y blancos que nos hacen a todos los ciudadanos del planeta peruanos desde adentro ¡viva el Perú! ¡Vivan las plaquetas y el vaso! Querido vaso muchos dicen que no tienes importancia, pero eres mi órgano favorito ¡número 1 en mi corazón! Alcemos de nuevo los vasos y botellas para rendirle honores al corazón, a sus ventrículos y arterias.

¡Salud! Cerebro que te encuentras ya mareado y perdón querido y sufrido hígado. ¡Rayos! Es tiempo de sentarse, mis piernas ya no dejan de tambalear no puedo encontrar la silla, solo veo lucecitas de colores a mi alrededor ¡salud por las lucecitas! Y un último brindis para la alfombra que amortiguó mi caída ¡salud por mí! ¡Salud por la vida! ¡Brindemos todos como si fuera el fin del mundo!